jueves, 2 de mayo de 2013

Historia de Nuestra Parroquia

La Fundación Mítica de Nuestra Señora del Buen Consejo

Y fue por este barrio de calles adoquinadas
que los Agustinos llegaron para verme nacer?
¡Tendrían tanto miedo! Como los alemanes luego,
que lentamente y cerca me permitieron crecer.

Pensando bien la cosa, supongamos que estaba
en la calle del Corro, allá por el treinta y tres;
y que un cine modesto, que se llamó Caruso
albergaba, ignorante, a tanto feligrés.

Lo cierto es que mil hombres, y después otros tantos
cumpliendo un mandamiento vinieron hacia aquí.
El Señor había dicho: ”Vayan por todos lados,
prediquen mi doctrina y que se acerquen a Mí”.

Una manzana, luego, determinó mis límites:
Cardoso, Saráchaga, Bermúdez, Bacacay.
Y un colegio muy grande nació de mis entrañas
y se elevó hasta el cielo como cóndor al volar.

El primer organito lo vestía Dominga
con arpegios de seda y acordes de percal;
aún flota en el aire su melodía clara
desgranada en corcheas como lluvia celestial.

Un almacén humilde, cercano y esquinero
sumaba su presencia de azúcar y de arroz;
allí iban las señoras al salir del Rosario
después de haber rezado sus plegarias a Dios.

A mí se me hace cuento que cumplo cincuenta años:
me juzgo tan eterna como el agua y el aire.

(Paráfrasis de LA FUNDACIÓN MÍTICA DE BUENOS AIRES de Jorge Luis Borges)

Historia de la Parroquia Nuestra Señora del Buen Consejo

Esta Historia fue escrita para el 50 Aniversario 1933-1983 y fue extraída de una revista escolar




El 15 de enero de 1933 fue instalada provisoriamente en el local de un cinematógrafo de la calle Corro 331 (según consta en el Libro de visitas Pastorales, folio I en el cual se lee textualmente), “Erección de la Parroquia de Nuestra Señora del Buen Consejo; véase Rev. Eclesiástica del Arzobispado de Buenos Aires, año 1933 página 88”. Nos, Doctor Santiago Luis Copello, por la gracia de Dios y de la Santa Sede Apostólica, Arzobispo de la Santísima Trinidad de Buenos Aires: vistos los antecedentes y considerando que puede procederse a la erección de algunas de las parroquias que falta según la división parroquial proyectada y aprobada, de conformidad con los cánones 1423 y 1428 por el Auto del 12 de octubre de 1928, resuélvese; 1º Erigir las siguientes parroquias…….
Nº 108 Nuestra Señora del Buen Consejo, asignándola, mientras no se resuelve la erección  de las otras proyectadas, los límites que a continuación se expresan: (Corro 331) Arroyo Maldonado, Carrasco, Rivadavia y Virgilio…. 4º Establecer que las nuevas parroquias de …. y de Ntra. Sra. del Buen Consejo comenzarán a regir el 15 de enero de 1933…. 5º Publicar este Auto en la Revista Eclesiástica y en el diario “El Pueblo”, para la debida notificación de los señores curas y respectivos feligreses. Dadas en Buenos Aires, el último día del Señor de 1932, Santiago Luis Copello, Arzobispo de Buenos Aires”.
Fue confiada a los Reverendos Padres Agustinos, del Escorial, quienes vinieron de España en 1933. Estos sacerdotes no hallaron obstáculos en transformar el cine en una devota capilla, que dentro de lo provisorio de un modesto mobiliario, disponía hasta de un pequeño órgano para realzar las funciones religiosas.
Cabe destacar la labor desarrollada por el primer Cura Párroco, Rvdo. Padre Féliz Sánchez, quien fue predicador del Rey Alfonso XIII, y del Rvdo. Padre Eusebio Arámburu, que fue organista de El Escorial y además confesor del Rey.
La primera Misa con la que se inauguró la Parroquia se rezó el 22 de enero de 1933.
Es oportuno observar el trabajo pastoral realizado por estos sacerdotes, que de la nada fueron levantando un lugar digno para honrar a Dios, con grandes sacrificios y dificultades, ayudados con la gran colaboración de la feligresía que les respondía magníficamente para tales fines.
Varias asociaciones se crearon con el fin de cubrir el abandono espiritual de los enfermos, y el de atraer a gran número de niños para las clases de catecismo. Es así que para el desenvolvimiento de estas actividades utilizaron una casa alquilada en Corro 327.
En el año 1935 funcionó una escuelita parroquial (privada), con el nombre de Santa Rita de Casia, atendida por la señorita Isabel Arévalo, donde concurrían niños para Jardín de Infantes y Primer Grado.
Desde los comienzos de las actividades parroquiales, la Sra. Emilia Simone de David, colaboró muy especialmente en las tareas domésticas y lo concerniente al culto, desarrollando esta actividad durante casi más de 20 años, y siendo su hijo Luis David el primer monaguillo.
Merece destacarse el primer bautismo de Amalia Normí Galanzino el 22 de enero de 1933, que fue realizado con agua del río Jordán, traída por la familia de Nazareno Cesaretti, quién había realizado un viaje a Tierra Santa en diciembre de 1931, y considerado por el Padre Eusebio Arámburu como un milagro para la naciente parroquia, según hace referencia la señora Gabriela Lestrade de Meda.
Con miras a un futuro el Padre Eusebio Arámburu, realizó una serie de festivales con el objeto de recaudar fondos para la adquisición de un terreno a fin de construir el templo de Nuestra Señora del Buen Consejo.
Con el dinero reunido adquirió los terrenos pertenecientes al Sr. Romeo Lorenzetti, ubicados en la calle Cardoso 242, entre Bacacay y Saráchaga, según consta en la primera escritura de fecha 23-12-1938 (que se halla en poder del Superior Regional de los Misioneros de la Sagrada Familia).
El 14 de julio de 1940 los Padres Agustinos: Eusebio Arámburu, Evaristo Arámburu, Silverio Torre, Jesús Berasátegui y el Hermano Buenaventura Olmedillo se despidieron de sus feligreses, porque ante las bajas sufridas con motivo de la Guerra Civil Española (más de 200 sacerdotes muertos) debían retornar a España.
La Curia Metropolitana puso la Parroquia en manos de la Congregación de los Misioneros de la Sagrada Familia, quienes, llegados a la Argentina en 1938, ya tenían a su cargo la Parroquia Presentación del Señor en el barrio de Saavedra.
Instalados los RR.PP. Jose Feldman y Huberto Schulte en el lugar y no habiendo pasado tres semanas, llegó la orden de desalojo del inmueble de Corro 331, por vencimiento del contrato de locación.
La situación era apremiante. La solución consistió en trasladar la Parroquia a una finca de la calle Bacacay 4747. La casa constaba de tres ambientes, cuyas paredes divisorias fueron derribadas. Este lugar provisorio sirvió hasta enero de 1941 para celebrar los oficios religiosos; solamente cabían unos diez bancos, un armonio portátil y presidiendo el Altar Mayor un cuadro con la imagen de Nuestra Señora del Buen Consejo. Se distribuyó el mobiliario e imágenes religiosas y todo lo concerniente al culto en las casas de las familias: Brown, Serrano, Meszaros y otras.
Mientras tanto se construía  a toda prisa la pequeña Capilla en el terreno de la calle Cardoso 242; finalizada la construcción, fue trasladada  el 29 de marzo de 1941 y bendecida por el Cardenal Santiago Luis Copello.
La vida parroquial, contando con la colaboración acertada de estos Misioneros, la mayoría provenientes de Alemania y otras naciones europeas, siguió perfilándose en una línea siempre ascendente.
Desde su creación y a través de los años, fueron muchas las instituciones que se crearon para satisfacer las necesidades espirituales, culturales, sociales, de la feligresía, y las instalaciones que como consecuencia de ello se tuvieron que construir.
En 1951/2 fue construido el salón parroquial en el lugar donde había funcionado provisoriamente la Capilla (Bacacay 4747). Allí se organizaban conferencias, debates, teatro y cine.



Entre 1975/78 se construyeron tres salones parroquiales, dos despachos, una cocina, dos pabellones sanitarios como así también una nueva casa parroquial con habitaciones para cinco sacerdotes.
Actualmente la vida parroquial es muy activa y se halla a cargo de Misioneros que representan el grupo de aquel grupo de sacerdotes extranjeros, iniciadores de esta obra tan grande, quienes debieron sortear problemas idiomáticos y problemas desde un comienzo, de los cuales salieron airosos, gracias a su tenacidad y gran fe.
Es así como hoy la Argentina cuenta en este rincón de Floresta, con una de sus numerosas Instituciones (ya que posee otras en distintas localidades de la Capital y del Interior), y que desde su fundación hasta la fecha tuvo como Curas Párrocos a los siguientes sacerdotes: R.P. † Félix Sánchez (Agustino); R.P. † Eusebio Arámburu (Agustino); R.P. † Huberto Schulte (M.S.F.); R.P. † Bernardo Marx (M.S.F.); R.P. † Germán Drolshagen (M.S.F); R.P. Bernardo Flieger (M.S.F.); R.P. Pablo Wieland (M.S.F.); R.P. Jorge Munier (M.S.F.); R.P. Alfredo Estraviz (M.S.F.) y R.P. José Castañón (M.S.F.).

 (Articulo extraído del blog de la historia parroquia del buen consejo)

Estuvo a cargo de la Parroquia la Congregación de los Misioneros de la Sagrada Familia, que tenía la responsabilidad pastoral hasta el 15 de agosto de 2007, cuando fue recibida por el clero diocesano de Buenos Aires. 

Actualmente, el duodécimo párroco es el Padre Martín Panatti, quien asumió el cargo el 16 de marzo de 2013.