domingo, 20 de marzo de 2016

Domingo de ramos

Hoy miles de personas aclamaban a Jesús. Movidas por un sentimiento de alegría, admiración frente a los milagros y lo que decía. Días después muchas de esas personas pedían su muerte.
Cuantas veces nos movemos por sentimientos , motivaciones, propaganda direccionada, u obedeciendo a un personaje carismático. 
Nuestra fe no tiene que ser un sentimiento, tiene que ser una creencia profunda, encarnada en toda nuestra vida.
Por eso este Jesús que hoy aceptamos como nuestro rey espiritual tiene que seguir guiando nuestras vidas. 
No dejemos que nuestra fe se rija por estados de ánimos